¿Prohibirías a tus invitados llevar móviles u otras cámaras a tu boda?

Te casas. Y el fotógrafo que quieres contratar, te propone que tus invitados no lleven ni teléfonos móviles, ni otras cámaras que entorpezcan su trabajo. ¿Parece ridículo no?

Hace unos días, el fotógrafo australiano Thomas Stewart se quejaba amargamente  de ver cómo los invitados «estropeaban» sus instantáneas una y otra vez al interponerse entre su cámara y los novios. Proponía las bodas desconectadas, esto es, que los invitados no lleven ningún dispositivo con el que pudieran sacar fotos. Esta declaración de intenciones se hizo viral inmediatamente por todo el mundo y generó muchos adeptos a ésta propuesta, sobre todo en una gran mayoría de fotógrafos profesionales de las bodas que apoyaban sin lugar a dudas la idea.

Bodas y móviles

 

Cierto es que hoy día, todo el mundo tiene un móvil o smartphone, cámara compacta o cámara réflex que son susceptibles de ser llevadas a una boda y hoy día, aunque la pareja de novios contraten un fotógrafo profesional, cuentan con todas esas fotos de móviles que son compartidas en las redes sociales, incluso con las fotos de la «cámara buena» que tiene el primo, porque esas fotos dan inmediatez de información al evento. Los novios, crean un hashtag en twitter o incluso una página en facebook, para tener las fotos controladas y verlas de un tirón, porque como digo, es la forma más rápida de ver y recordar, lo que ha ido pasando en la celebración de su matrimonio.

Para mi, eso no es un problema. Cada uno vive y disfruta de una boda como quiere. Si quieren estar todo el tiempo con su móvil en la mano, es su decisión, no soy quién para decir si eso está bien o no. Es algo a lo que me he tenido que acostumbrar y adaptar y a mi no se me ocurriría jamás impedir, o ni siquiera sugerir, a la madre, la hermana, o la mejor amiga de la novia, que no le tomase una fotografía. Yo soy el fotógrafo, pero esas personas son mucho más importantes para ella que yo, y están en el día más importante de su vida… ¿Quién soy yo para decirles lo que deben hacer?

También es cierto, que muchas veces esto se puede convertir en un problema, cuando los invitados no muestran respeto por tu trabajo y entorpecen el mismo, que ocurre más de una vez. ¿Y qué hacemos?

Cuando una pareja decide contratarme para que sea su fotógrafo de bodas, una de las cosas de las que le hablo, es de este tema. Para mi es muy muy importante que ellos informen a sus invitados de que va a haber un fotógrafo profesional, y les recomienden que respeten mi trabajo, entorpeciéndolo lo menos posible. Así, ya están en pre-aviso. Pero aún así, el día de la boda, siempre hay momentos en los que alguien no se da cuenta que está estorbando y lo único que nos queda es tener paciencia, capacidad de adaptación a la situación y sobre todo mucho tacto y RESPETO. Con respeto y buen rollo se consiguen muchas cosas. Cosas como poder seguir trabajando sin problemas.

La capacidad de poder adaptarme a las circunstancias, incluso en las más difíciles, como las de tener a unos cuantos invitados entre mi cámara y los novios, hacen que mi trabajo no sea sencillo, y esa capacidad de improvisación y profesionalidad, también forman parte de mi tarifa.

Los novios y los invitados de estos, son lo más importante en ese día para el cual me han contratado.

Capturando la luz de los sentimientos

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